Desc: Nada más que una mujer: Dirigida por Harry Lachman. Con Berta Singerman, Alfredo del Diestro, Juan Torena, Luana Alcañiz. David Landeen de San Francisco llega al puerto de Ropangi, en el norte de Borneo británico, para hacerse cargo de la plantación de su difunto tío en la vecina isla de Tilo. Beauregard, propietario de la siguiente plantación y que ha tomado el control de la propiedad Landeen, envía un grupo de nativos de la isla para golpear a David y quitarle sus papeles. Los nativos dan por muerto a David y Mona, que canta en un casino, lo rescata. Ella llama al Dr. Otto Steiner, quien informa que David ha quedado temporalmente ciego y que debe convalecer en la habitación de Mona, a pesar de las protestas de Mona, porque el sol tropical podría causarle daños permanentes en los ojos. Esa noche, en el casino, Beauregard le pide a Mona que viva con él en su isla y él intenta darle una perla. Ella rechaza ambas ofertas y su amiga Gilda la reprende por no aprovechar la recompensa de Beauregard. Beauregard sigue a Mona a casa y, después de entrar por la fuerza en su habitación, ve una figura en la cama, a quien no reconoce como David. Cuando Beauregard agarra a Mona, ella le corta el brazo con un cuchillo. Avergonzada de sus circunstancias, Mona le dice a David, cuyos ojos todavía están vendados, que su apartamento es en realidad un ala de una gran casa de plantación propiedad de su padre rico. Cuando David le declara a Mona que la ama, prematuramente se quita las vendas de los ojos, ensalza su belleza y luego le pide que se case con él. Ella está de acuerdo, pero Gilda luego insiste en que David la dejará cuando descubra que ella no es la hija de un hombre rico sino solo una cantante de cabaret. Mona busca el consejo de su amigo, el Dr. Steiner, y él le recomienda que vaya a San Francisco, donde él le conseguirá un trabajo como estudiante de enfermería. Mona decide seguir su consejo y, en una nota que le deja a David, le dice que se convertirá en la chica que él cree que es. En el muelle, Beauregard atrae a Mona a bordo de una goleta ofreciéndole llevarla a Sandican, donde, según él, puede recoger el barco con destino a Estados Unidos. Beauregard, sin embargo, la lleva a su plantación en Tilo y la mantiene allí a la fuerza, con la esperanza de que eventualmente ella lo desee. Cuando descubre que Mona se ha ido, David le dice al Dr. Steiner que su pasado no le importa, pero el médico lo convence para que le dé la oportunidad de rehacer su vida. Una semana después, David, ya recuperado, llega a Tilo para hacerse cargo de la plantación Landern. Se sorprende al ver a Mona en la casa de Beauregard, y cuando ella actúa como si su romance no fuera serio, David se marcha disgustado a su propia casa. Beauregard luego le ordena a su cohorte Hansen que mate a David, pero Hansen se niega y Beauregard lo deja inconsciente. Mona, que escuchó su pelea, consigue un arma, pero Beauregard se la quita. Después de que ella suplica por la vida de David y le cuenta cómo llegó a conocerlo, Beauregard la golpea y se dirige a casa de David con su arma. Mona la sigue y luego lucha con Beauregard cuando está a punto de dispararle a David. Mientras Beauregard y David pelean, David toma el arma. Mientras Mona le explica a David que no dejó voluntariamente a Ropangi con Beauregard, Beauregard agarra el arma y los dos hombres luchan una vez más. Cuando llega Hansen, Beauregard noquea a David. Mona toma el arma y, cuando Beauregard está a punto de matar a David con su machete, Mona le dispara a Beauregard tres veces. Hansen luego les dice a los nativos que Beauregard murió accidentalmente. Mientras David está inconsciente, Mona se dirige al barco para partir. David se despierta, sin embargo, y le impide ir, a pesar de sus súplicas, diciéndole que la necesita. Ella cae de rodillas y se abrazan..